Qué ver y hacer en los Balcones de Madrid en Parada de Sil

Uno de los lugares más visitados en la localidad de Parada de Sil es el Mirador de Torgás, también conocido como Balcones de Madrid. Lo curioso de este lugar es que a pesar del nombre que lo define se encuentra a una distancia considerable de la capital española.

Ubicado al noroeste del territorio español y a 510 kilómetros de Madrid, se  puede apreciar uno de los lugares más maravillosos de la geografía de España. Un espacio que desde su altura, permite divisar una serie de parajes rurales, que durante ciertas épocas del año, suelen recibir una cantidad importante de visitantes.

Establecido dentro de lo que se conoce como la Ribeira Sacra,  el lugar ofrece una cantidad de miradores o espacios que desde lo alto permiten disfrutar de buenos lugares. Sin duda los miradores de la Ribeira Sacra es uno de los puntos fuertes de la zona y que atrae a visitantes cada año.

 

Uno de los ríos que atraviesa la zona es el río Sil y es precisamente en las cercanías de su espacio que se ubican la mayoría de los miradores que suelen quedar maravillados por el amplio abanico de opciones que ofrece para recrear la vista desde la cúspide.

 

Una historia para nombrar el lugar

Una de las preguntas que suelen hacerse los visitantes frecuentemente después de disfrutar la vista impresionante del lugar tiene que ver con ¿Por qué se llama el lugar Balcones de Madrid? Si está lejos de capital. No obstante, la respuesta a pesar de que es agradable, en muchas ocasiones no suele convencer a quienes acuden al lugar para disfrutan de la impresionante vista.

Saber la historia también se ha convertido en un motivo más para enaltecer los espacios de Parada de Sil aunque la misma varía de acuerdo a quien tenga la oportunidad de contarla.

 

 

En primer lugar, se dice que era precisamente por ese lugar que los barquilleros (vendedores de barquillos) descendían hasta el río para después de montarse en sus barcas, emprender viaje hasta la estación de tren de San Esteban y seguir hasta Madrid donde venderían sus productos.

Pero hay una historia más anecdótica y particular.
En este sentido se dice que desde los miradores las mujeres despedían a sus maridos que se iban en botes surcando el río. La particularidad radica en que estos siempre decían que iban a Madrid independientemente de cual fuese su destino.

 

Qué ver en desde los Balcones de Madrid

Lo primero que se debe tomar en cuenta a la hora de querer conocer el lugar, es cómo hacer o qué hay que pasar para llegar al mismo. En este sentido, la primera de las indicaciones es que para acceder al mismo se debe tomar la vía que permite llegar al campo de fútbol que está muy cerca del mirador.

Para tener una idea en torno al espacio, se debe saber que el mirador es una estructura de piedra con diversos niveles a los cuales es posible acceder a través de escaleras y que cuenta con una barandilla en madera. De igual forma cuenta con un mirador anexo que ofrece una vista similar.

 

Estando en el lugar, es posible divisar el Santuario de Cadeiras, el cual se encuentra con una altura de 500 metros sobre el río Sil. Asimismo, es posible divisar las tierras de Monforte de Lemos. Si el día está claro podremos diferenciar las viñas que también forma parte del atractivo del lugar muy cerca de los límites de Porta Brosmos y Sacardebois las cuales están hacia la derecha.

Muchos visitantes y habitantes de Parada de Sil, suelen sentirse orgullosos y debido a la sorprendente vista que ofrece el lugar no dudan de nombrarlo como uno de los miradores más espectaculares de que se encuentran en el territorio de Galicia. Si estás planeando una escapada por Galicia, te recomendamos nuestro post qué visitar en Galicia en 5 días.

Asimismo, otros más románticos suele recomendar acudir el sitio durante el atardecer. La mezcla de colores que ofrece a medida que el sol se va despidiendo generan un efecto visual que es similar a que el río detiene su movimiento ofreciendo así prácticamente una postal mágica que solo podrá ser guardada en la memoria si se contempla con una perfecta armonía.