Viñedos del cañón del Sil en la Ribeira Sacra

La Ribeira Sacra, ubicada en la parte sur de la provincia de Lugo y parte de la zona norte de la provincia de Orense, es una región que comprende las riberas de los ríos Sil, Cabe y Miño. En este lugar, precisamente en el Cañón del Sil, se encuentran los viñedos más antiguos de la Ribeira Sacra.

La Ribeira Sacra se extiende por casi 23 ayuntamientos y su denominación apareció por primera vez en el documento de fundación del Monasterio de Santa María de Montederramo, publicado en 1124. El historiador Fray Antonio Yepes, de una extensa trayectoria, indica que el documento la zona tiene el nombre de Ribeira Sacra.

 

Fuente: www.uniquespain.travel

Con una orografía escarpada, el gran patrimonio etnográfico, románico y cultura, y, por supuesto, los longevos viñedos –que están como puestos por Dios en laderas con inclinación de 85 grados- hacen que la Ribeira Sacra haya sido propuesta para formar parte de la lista de la Unesco de Patrimonios de la Humanidad.

Los viñedos de la Ribeira Sacra son una opción fantástica para ir de paseo y de excursión. Su potencial turístico es inigualable. Todos los viñedos que están en la Ribeira Sacra están acreditados con el sello de la Centro de Investigación, Estudios, Salvaguardia, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña (CERVIM). Cabe destacar que esta región produce cerca de tres millones de botellas de vino –la mayoría vino tinto- y hay alrededor de tres mil viticultores y 89 bodegas. El vino procede de la uva Mencía.

 

 

La industria vitivinícola y bodegas en la Ribeira Sacra y junto con el turismo gastronómico le dan un brillo enorme a esta zona donde además existen paseos en catamarán y visitas a los múltiples monasterios. Haciendo excursión en esta ruta conocerás unos hermosos paisajes otoñales en esta región del noroeste. Entre octubre y noviembre, las laderas se transforman y se convierten en un regalo para los sentidos.

Así es la ruta de los Viñedos en el Cañón del Sil

Como ya mencionamos, el Cañón del Sil es una de las partes más conocidas de la Ribeira Sacra, tiene una brecha de 500 metros de profundidad y allí los romanos plantaron las primeras vides en las laderas.

El itinerario es el siguiente:

Se empezará el recorrido en la localidad de As Quinta y de ahí se tomará un desvió que nos llevará a la bodega de Algueira y sigue una caminata de casi 500 metros aproximadamente.

Tomaremos un desvío a la derecha que tiene la marca de Pequeño Recorrido (PR) que nos llevará –después de unos metros- hasta el increíble souto centenario de Valguaire. Luego nos vamos por un sendero que después de un kilómetro nos llevará hasta el Mirador de Pena do Castelo y una iglesia dedica a San Amaro.

 

Luego de esto, desandaremos un cruce a la izquierda que baja hasta la carretera. Se toma en dirección ascendente y llegaremos al monumento al pontevedrés Manuel Rial, un cosechero célebre. Ya en este momento estaremos rodeados de viñedos.

Ahora, regresaremos sobre nuestros pasos del mirador –cien metros- para coger un camino con una fuerte pendiente descendiente. Por ahí, caminando entre frondosos viñedos, nos toparemos con la localidad de Nogueira y la bodega Viña Cazoga. Agarramos dirección hacia el sur, con orientación al río, hasta O Lameiro. Estando allí el camino hace un U al revés para llegar al mirador de Amandi.

 

 

Seguiremos nuestro paso entre los viñedos por un camino que varía entre el cemento y la tierra. En esta zona se pueden observan los riales que cooperan con el izado de los capachos, el suelo de pizarra y las vides que muestran colores ocres, rojos y amarillos.

Desde este sitio, llegaremos hasta Portabrosmos tras un camino de sube y baja de dos kilómetros. Portabrosmos es un antiguo pueblo de barqueros que atravesaban el Sil por un embarcadero que hoy es un embalse. Actualmente este pueblo se encuentra desolado, sus habitantes se han ido a otras partes y esto es una muestra del abandono rural del pueblo gallego.

 

 

Aquí puedes finalizar el recorrido o también puedes llegar hasta Sampil, que está a dos kilómetros de allí. Este recorrido es de casi 14 kilómetros y se puede realizar en 3 horas y media o cuatro horas, dependiendo del ritmo que lleven los excursionistas.