Pazos para visitar en Galicia

Los pazos gallegos maravillan a quien los visita. Aunque antes estos lugares le pertenecían a la clase más pudiente de Galicia. Hay muchos de ellos que hoy día se pueden visitar. Así que, si quieres deleitar tus sentidos y pasar un día realmente diferente, tienes que planificar un viaje a los pazos de Galicia. Sigue leyendo y descubre cuáles son los mejores Pazos para visitar en Galicia.

¿Qué son los pazos gallegos?

La palabra pazo en gallego proviene del latín palatium, lo que derivó en palacio para el castellano. Se les denominó así porque estas eran casas señoriales que fueron construidas entre los siglos XVII y XIX. Estas casas se construían en el campo principalmente.

Es interesante que, aunque el estereotipo literario del hidalgo gallego representaba a una persona ignorante, sin escrúpulos y violento, la realidad es que muchos de estos hidalgos eran grandes canónigos, políticos, administrativos o estudiantes que viajaban por el reino.

La hidalguía gallega obtenía parte de sus ingresos de los terrenos en sí, pero también recaudaban con el sistema foral, tanto de las estancias nobiliarias como de las eclesiásticas y los tributos. Evidentemente organizados con un sistema feudal muy propio de la época.

Muchos de estos pazos se fueron reformando a través del tiempo como hogares palaciegos. En ellos se empezaron a realizar actividades sociales y económicas muy diferentes a las razones por las que fueron construidos en un principio.

Por ejemplo, actualmente podemos encontrar pazos que prestan sus espacios como lugares para pasar las vacaciones. De igual modo, algunos de ellos se proponen como sitios de tranquilidad y sosiego para visitar. Otros se han convertido en museos, centros de explotación o son propiedad de algún administrador.

Los 4 mejores Pazos para visitar en Galicia

Existen alrededor de 900 pazos catalogados como patrimonio cultural de Galicia en el Inventario Xeral de Patrimonio. Todos ellos muy diferentes los unos de los otros a nivel arquitectónico e histórico, pero también debido al uso que se le da. Muchos de ellos son hospederías, viñedos o restaurantes, otros por el contrario son casas privadas o simplemente están abandonados.

Por ello te haremos una pequeña selección de pazos que si están disponibles para visitar en Galicia:

Pazo de Oca

El pazo de Oca o Generalife del Norte, pazo que también es nombrado como el Versalles Gallego, queda ubicado en A Estrada, Pontevedra, a unos pocos kilómetros de Santiago de Compostela. Este edificio fue construido en el siglo XVIII y lo que lo hace famoso son sus jardines barrocos espectaculares.

Los jardines son frondosos, con laberintos de setos y multitud de especies. En uno de sus estanques agua flota una barca de piedra, siendo este espacio el más fotografiado por los visitantes del lugar. Este pazo pertenece a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli y ha sido catalogado como bien de interés cultural.

Cuando visites el pazo de Oca encontrarás la Casa Señorial de estilo barroco, rodeada de un jardín y un huerto, ubicada junto a la iglesia de San Antonio de Padua. Además del estanque ya mencionado, también hay agua fluyendo por dos arroyos con un puente y dos estanques. Un verdadero espectáculo.

Pazo de Rubianes

En Pontevedra se erigió en el siglo XV el Pazo de Rubianes por el mismo fundador de la ciudad donde se encuentra ubicado: Villagarcía de Arousa. Se originó de una torre fortaleza del siglo XII como la mayoría de los Pazos.

Para el siglo XVIII, esta casa señorial fue reconstruida por sus descendientes pasando ser más parecida a un Chateau francés que a un Pazo gallego. Y es que D. Jacobo Azores, el señor de la casa, al volver de su destierro en Francia y encontrarse que la casa estaba en muy mal estado, la reformó con la ayuda de un arquitecto francés, conservándose la estructura de las caballerizas.

Por supuesto, con el paso de los años se hicieron otras reformas, de lo contrario no se hubiese podido conservar la gloria que hoy podemos disfrutar.

Sus jardines son esplendorosos, si hablamos solamente de las camelias, encontrarás 800 especies de estas en sus 16 hectáreas. De hecho, estos jardines son unos de los grandes exponentes de las rutas de las camelias.

Pazo de Santa Cruz

A este Pazo también se le conoce como el Pazo o la Granja de Ortigueira y se encuentra en el margen coruñés del río Ulla en A Coruña. Debido a su origen, todavía conserva cierto aire monacal.

Fue construido en el siglo XVI por órdenes de Juan Ibáñez de Mondragón, el canónigo de la Catedral de Santiago, cuando este compró unas tierras en Rivadulla no muy lejos de Santiago de Compostela.

Encontrarás la casa Señorial con cierta influencia barroca, un molino, sus fuentes, estanques. En este Pazo cultivaban árboles frutales, vides y olivos. De hecho, su paseo de los olivos se considera monumental. Posee un alto valor paisajístico y botánico por la gran variedad de especies que allí se encuentran.

Pazo de Vilamarín

En Ourense encontramos el Pazo de Vilamarín, también conocido como el Castelo de Vilamarín. Este Pazo conserva la estructura fortificada de la edad media, haciendo honor a su nombre. Puesto que en el siglo XVII se encontraba abandonado y fue necesaria una restauración en la que se reutilizó la estructura fortificada.

Hoy día se puede encontrar una construcción de granito con cuatro chimeneas. Está conformado por 5 torres y una puerta principal que exhibe un arco de medio punto con unas puertas talladas enormes. Además, tiene una capilla, la cocina, los almacenes, los tribunales y varias habitaciones que parecen cárceles.