Columpio del Cañón del Sil

Si eres amante de la naturaleza y de las vistas impresionantes, entonces debes visitar el columpio del Cañón del Sil en estas vacaciones. Un columpio que se está haciendo viral en las redes porque todos se quieren tomar fotografías sobre él. Sigue leyendo y descubre una de las propuestas vacacionales que la Ribeira Sacra tiene para ti.

Columpio del Cañón del Sil

Hace 10 años Breogán Pereiro instaló un columpio en su viña para uso personal. Cuenta que, con tanto trabajo en su viña, no podía satisfacer su deseo de volar en parapente, e instalar un columpio en la encina y balancearse en él era lo más parecido que podía hacer.

El dueño de la bodega Terra Brava ubicada en Doade, una localidad que pertenece al Municipio de Sober en Lugo y donde se practican muchas actividades al aire libre, jamás imaginó que su columpio se volvería tan famoso. Bastó con que alguien se fijara en el columpio y subiera su foto a las redes sociales. Allí comenzó todo.

Pero al poco tiempo tuvo que tomar ciertas medidas para proteger sus viñedos tras la oleada de visitantes, pues solo buscaban una buena fotografía sin importarles lo que dañaban a su paso. Muchos de los visitantes dañaban las cepas y no respetaban la viña.

Así fue como se le ocurrió la brillante idea de crear una ruta turística que justamente terminaba disfrutando el vaivén del columpio y de la majestuosa vista que desde allí se tiene del cañón del sil. Desde entonces se ha convertido en una parada obligatoria para los instagramers, los aficionados a la fotografía y, por supuesto, los amantes de la naturaleza.

Una ruta con sabor a vino

Esta ruta consiste en visitar al lagar de la viña. Allí se le explica al visitante como se hacen los vinos en la bodega, que tipos de variedades de uvas se cultivan y todo el cuidado que el viñedo demanda. Así logran crear la conciencia en los visitantes de que detrás de cada botella de vino hay una historia y mucho trabajo.

Ahora bien, puesto que la orografía no permite construir muchos sitios para aparcar, es imposible llenar el lugar con una gran masa de personas. Por esta razón es necesario reservar la visita. De igual modo, deberás comprar una botella de vino crianzas que allí producen, por lo que la visita te saldrá en 20 € como mínimo por pareja.

Lo bueno es que desde que se gestó la idea y se abrió la bodega para permitir las visitas, se acabó con la posibilidad de colarse al terreno para balancearse sobre el columpio. Lo mejor de todo es que, al aclarar las normas, la gente se porta de manera maravillosa y se han mostrado encantados por este proyecto.

Se debe considerar que la bodega tiene muchas reservas, por lo que se debe reservar con tiempo. Además, aunque es una ladera cómoda de transitar, no deja de ser una pendiente, por lo que no se recomienda la visita a las personas mayores o a quienes tengan pequeños bebés, a fin de resguardar su seguridad. Puesto que, para llegar hasta el columpio hay que pasar a través de los viñedos.

Opiniones de los visitantes del columpio del Cañón del Sil

Opiniones las hay de todo tipo. Hay quienes opinan que todo lo rural de la visita vale la pena por disfrutar de una de las mejores vistas del cañón del sil. Otros más bien se decepcionan al saber que tienen que pagar 20 € por un vino que no pueden catar previamente y por supuesto no conocen.

También hay quienes consideran que el lugar no cuenta con seguridad alguna y por tanto es peligroso el recorrido. Incluso, subirse al columpio, que no es más que un tablón colgado de un árbol solo por dos cuerdas, sobre una pendiente de cepas de vida de unos 100 metros cuyo fin es el río del sil. Quienes sufran de vértigo de seguro no disfrutarán el paisaje en estas condiciones.

A otros le ha parecido que las historias que cuenta el dueño no son para nada ilustrativas con respecto al cultivo de la vid y a la producción de vino. Por otra parte, hay quienes consideran que no es de muy buen gusto dejar al visitante recorrer el viñedo por sí mismos, pero también hay quienes que más bien disfrutan que así sea.

Es importante señalar que esta bodega apenas funciona desde el 2012 por lo que compararla con una bodega mejor establecida sería algo injusto. Sin embargo, se puede disfrutar mucho de la visita y de la vista, sobre todo si habéis recorrido los alrededores previamente, ya que es una zona bastante turística y con mucho encanto.

Para nosotros es una bonita experiencia con una vista majestuosa, de seguro quedarás impactado. Es más, podrás disfrutar mucho más una copa de vino local después de este recorrido extremo.