Qué ver en Parada de Sil

Parada de Sil es una pequeña población con alrededor de 800 habitantes que se encuentra en la zona noroccidental de la Península Ibérica, específicamente dentro de los límites de Ourense en el territorio gallego. Para muchos este lugar es considerado como uno de las regiones más desconocidas de Galicia y toda España.

No obstante, su ubicación y geografía, denotan que el lugar es una tierra milenaria que permite un disfrute pleno del paisaje en primer lugar, pero ello se combina con la ya conocida gastronomía de la Ribeira Sacra, además de una importante belleza cultural y un trato especial por parte de sus habitantes.

Lo dicho anteriormente, supone que Parada de Sil es un lugar establecido para relajarse y alejarse de la tensión cotidiana. Su aire puro, permite respirar y disfrutar  tranquilamente de los olores del campo. Este lugar situado en la Ribeira Sacra, permite a sus visitantes no solo un sano esparcimiento, sino un encuentro con la historia, anécdotas curiosas y en especial el disfrute de una buena comida acompañada de vinos producidos en la zona y por supuesto una gran atención.

 

Recorrer los monasterios de Parada de Sil

Para los amantes de la cultura, la arquitectura y en especial de la historia de siglos atrás, no podéis dejar pasar la oportunidad de visitar los monasterios de Parada de Sil  que pueden ser visitados y recorridos con la garantía que todas sus expectativas quedarán cubiertas.

Entre las edificaciones que se encuentran enmarcadas dentro de su patrimonio se destacan la ermita de San Antonio, la cual se encuentra ubicada en Casa do Vento. También está la iglesia de Santa Mariña, la cual data de los siglos XVII – XVIII y que posee un estilo barroco.

 

 

También los visitantes pueden disfrutar del monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, una edificación que data del siglo IX y cuyo estilo arquitectónico está dentro del definido como prerrománico y finalmente se encuentra el Peto de Ánimas de San Mamede de Forcas, un lugar en donde los devotos suelen acudir para rendir culto a los muertos.

 

Parada de Sil se encuentra ubicado en la zona denominada como Ribeira Sacra, la cual toma su nombre de los diversos monasterios que se encuentran a lo largo de los ríos que surcan el lugar. Por ello también es recomendable recorrer los caminos que utilizaban los frailes que permitía seguir la senda hasta el monasterio de San Esteban, el cual pasa por aldeas como Loureiro, Viloar o Couto.

 

 

Visitar los impresionantes cañones de Parada de Sil

Debido a la cantidad de ríos que recorren la zona, los alrededores de Parada de Sil están llenos de cañones donde se puede apreciar una visa panorámica de todo el lugar. No obstante, al recorrer su interior, además del río es posible alcanzar bosques exuberantes dentro de los mismos.

Muchos visitantes recomiendan acudir a visitar los cañones de Parada de Sil durante el mes de octubre, en primer lugar, por la realización de la famosa vendimia, pero también por la variedad de colores que se pueden apreciar durante el mes de otoño, lo cual genera una sensación diversa y muy impresionante para disfrutar.

 

 

De igual manera, es posible disfrutar de los diversos miradores que ofrece las cercanías de Parada de Sil. Desde ese lugar es posible divisar una serie de paisajes que se mezclan con los diversos colores que emiten la cantidad de viñedos que se encuentran en el lugar.

Por otro lado, son muchos los visitantes que no pierden oportunidad de adentrarse en el interior de los cañones a través de un recorrido en catamarán por el rio sil. Navegando las aguas de los poderosos ríos, se puede contemplar una variedad de paisajes y de ecosistemas que poco a poco han convertido a Parada de Sil en un espacio único para entrar en contacto con la naturaleza.

 

Descansar, comer y beber

Otro punto destacable de Parada de Sil, tiene que ver en primer lugar con la atención de las personas en los lugares para descansar. Estos suelen ser espacios rodeados de naturaleza donde el silencio permite una relajación total.

 

 

Por otro lado, la amplia variedad de gastronomía es un plus que ofrece a la ciudad. La comida gallega tiene su particularidad en Parada de Sil, donde el cocido, pulpo y cualquier otro plato son degustados por cientos de visitantes. De igual manera no hay que olvidar sus vinos, producidos en los viñedos del lugar y que son muy atractivos al paladar.